Esta receta, una tortilla sabrosa de calabacín y nata, surgió por la necesidad. Y es que la semana pasada anduvimos muy mal de tiempo. Tanto que ni llegamos a ir a hacer la compra en condiciones. Una tarde, con la nevera bastante vacía, me vi tentada a comprar comida hecha. Estaba en el mercadona y había muchísimas recetas apetecibles. De esas que ya vienen hechas, tan bonitas y con buen color. De todo lo que ojeé me convenció la tortilla de calabacín, era para cenar y parecía jugosa. Solo había que calentarla. Pero me dije: tengo en casa lo justo para hacerla yo, tira María…
Tardé 10 minutos en prepararla, menos que en hacer la cola del súper.
INGREDIENTES para la tortilla sabrosa de calabacín y nata:
- ½ calabacín grande partido en daditos
- 1 huevo ***
- 3 cucharadas de leche, bebida de soja o nata (yo tenía nata ligera en casa y es la que usé)
- Nuez moscada, pimienta negra, sal y unas gotas de aceite de oliva.
ELABORACIÓN de la tortilla sabrosa de calabacín y nata:
- 1. Lava muy bien el calabacín. Puedes dejarlo con piel, trocéalo en daditos y ponlo a punto de sal.
- 2. Prepáralo al vapor en el microondas (5 minutos en un plato tapado con film y listo, o en un @lekue )
- 3. Bate el huevo*** con las especias, la sal y la nata o leche. Añade el calabacín al vapor.
- 4. Pinta la sartén con el aceite indicado y vierte el huevo batido con el resto de ingredientes.
- 5. Baja el fuego, tapa la sartén y cuando haya cuajado el centro dale la vuelta ayudándote de una tapa humedecida.
*** Si no puedes o quieres usar huevo, utiliza harina de garbanzos disuelta en agua: queda impresionante.
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Así son las recetas de nuestras dietas. Porque cuidarse y conseguir adelgazar para llegar a un peso saludable, no está reñido con disfrutar de los alimentos. Porque podemos comer riquísimo y muy sano.
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Buenas tardes, soy una enamorada de vuestro trabajo y de vuestros libros. Os seguimos muchos en nuestra familia pero tengo una duda. En las nuevas recetas q publicáis no veo los pesos correspondientes a los grupos de dieta. Como me puedo orientar?
De verdad gracias por lo que haceis
¡Buenos días, Carolina!
Jo, muchísimas gracias por vuestra confianza y cariño, es precioso comenzar el día así ♥
Respondiendo a tu duda, te cuento:
– Es cierto, de último (por falta de tiempo…) no estamos indicando las cuatro cantidades de las recetas que solíamos poner (y que se correspondían con los planes de dieta de los libros).
– Hemos optado por poner una cantidad intermedia entre los planes 1 y 2, pues suelen ser los más habituales.
– De esa forma, si algún miembro de la familia está esos planes, podrá seguir las recetas tal como se indican 🙂
– Quien esté en los planes 3 y 4 debería poner más cantidad. Entre un 50-75% más de lo indicado. Por ejemplo: si ponemos 50 g de pasta, quien esté en el plan 3 mejor que ponga 75 g – 100 g.
Espero que sigáis disfrutando mucho de las recetas, la que vamos a colgar hoy está genial 😉
¡Un abrazo desde Salamanca!
María.
Muy buenos días! Me encanta vuestras recetas saludables tengo 2 de vuestros libros y gracias a ellos perdí 22 kilos. .co finami esto hizo ds las suyas pero ya he vuelto a la carga…un par de dudas que no se si me podréis contestar aquí pq igual no es lugar idóneo…que opináis de las tortitas proteicas tipo body genius , lo he mirado pq tengo la proteína bajita, pese a seguir vuestras recetas al pie de la letra…y de la granola..siempre bio claro…mil gracias por vuestro trabajo
Querida Marta, ¡muchísimas gracias por escribirnos!
No sabes lo contentos que nos pone cuando conocemos a personas como tú. ¡¡22 kilos nada más y nada menos!! Un cambio de vida brutal… ¡Enhorabuena por tu fortaleza, constancia e ilusión!
Sobre tu duda: sin saber muy bien qué tipo de proteína tienes baja y sobre todo, sin tener un diagnóstico que explique la causa, prefiero no aventurarme y decirte algo concreto. En general cuando las proteínas están bajas en sangre la causa puede tener diferentes orígenes, y dependiendo del que sea, así ha de tratarse. Puede ser una mala-absorción intestinal, o un problema renal, o algo fortuito y puntual.
Te aconsejaría que sea tu médico el que valore el origen de ese problema y sabiéndolo, él o cualquier nutricionista, te podremos orientar sobre su solución 🙂
¡Un abrazo muy fuerte!
María.