Muy buenos días, queridos lectores. Ya os lo adelantábamos este martes: hoy tenemos una receta muy especial, todo un descubrimiento. La hemos repetido varias veces en casa porque es super rápida, sencilla y muy ligera.
Se trata de un sándwich de palmito. Hace años probamos este alimento pero no guardábamos muy buen recuerdo, la verdad. Sin embargo, nos animamos a hacer esta receta y ¡menos mal! Porque ahora siempre tenemos palmito envasado en la despensa 🙂
A la vista parece el tronco de un espárrago, pero más gordito y sobre todo, al tacto es más fuerte.
Su sabor es suave, tiende en cierto modo al sabor de los palitos de cangrejo (pero suavecito), no tiene hebras, es muy fino.
Ingredientes para una cena:
Ingredientes |
Plan 1 |
Plan 2 |
Plan 3 |
Plan 4 |
Pan de molde (de unas 50-60 calorías por rebanada) |
2 |
3 |
4 |
5 |
Palmito |
150 g |
180 g |
200 g |
230 g |
Mayonesa light |
1 cda. de postre |
1 cda. de postre |
2 cdas. de postre |
2 cdas. de postre |
Mostaza, sal y zumo de limón |
1 poquito |
1 poquito |
1 poquito |
1 poquito |
Rúcula, canónigos o lechuga |
30 g |
40 g |
50 g |
60 g |
Cebolla |
10 g |
15 g |
20 g |
25 g |
ESPECIAS: esta es la clave del sabor.
Podemos poner un poco de cada especia de las que indicaré a contiuación: canela, pimienta negra, cardamomo molido, cebolla en polvo y una pizca de jengibre en polvo.
Elaboración:
1. Pasamos el pan por la tostadora y mientras se hace, partimos la cebolla en pedacitos muy pequeños.
2. Partimos el palmito en dados y los trituramos con un tenedor o bien con la batidora. Añadimos las especias, una pizca de sal, la mayonesa indicada, el zumo de limón, la mostaza y la cebolla picada. Mezclamos muy bien hasta conseguir una pasta.
3. Sobre una de las rebanadas de pan extendemos la mezcla anterior y situamos encima de ella la rúcula. Tapamos el sándwich y… a disfrutar.
Si encontráis bollitos de hamburguesa que aporten por unidad 100 calorías, podríais tomarlos en vez del pan de molde indicado y os quedaría bien curioso.
Muchas más recetas equilibradas, ricas y ligeras…
AQUÍ
Soy María Astudillo Montero
Especialista en Nutrición y elaboración de dietas.
Miembro de la Sociedad Española de Diabetes
y de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación.
Dirijo este blog.
Soy co-fundadora de ALEA.
Muy buenos días,
Gracias por la receta y por crear ideas originales, así no probamos combinaciones diferentes y creativas de alimentos.
Me gustaría escribir sobre cómo me siento. No sé si es el mejor sitio (si hacerlo en esta entrada, si hacerlo en un mail..) pero el caso esque ya lo estoy escribiendo aquí.Aprovecho que habláis de cenas para enlazar mi comentario que tiene ese punto en común.
Os leo y os sigo porque me habéis ayudado a comer de forma equilibrada, y adquirir buenos hábitos y saludables. Por ahí hay muchos mitos que lo unico que hacen es que cometamos errores en nuestra nutrición… que dejemos de comer ciertos alimentos, no hagamos 5 comidas al dia, que nos excedamos en algunas comidas y en otras nos privemos… en fín, ¡que os voy a contar!
Y aunque ahora entiendo mucho mejor lo que conlleva una dieta equilibrada que errores no hay que cometer y que cosas nos pueden ayudar, no siempre es facil llevarlos todos a la práctica, pues algunas malas costumbres se han quedado muy arraigadas y afloran en mis decisiones cuando estoy estresada, no tengo tiempo de pensar ,etc.
Mi problema es por la noche, me entran ganas de comer más de lo que debería, y no es por hambre. Al llegar a casa a eso de las 19 / 20h mi cuerpo se relaja, ya he alcanzado mis metas del dia, y es un ratito para mi, también dedico tiempo a la lectura y meditar. Hago mi cena y aunque me siento saciada tengo un poco de ansia por probar un poco de chocolate, galletas, fruta, iogur, datiles (además de mi cena). Es decir me gustaria comer un poquito de todo lo que tengo en la nevera xD solo por placer por alargar un rato más la hora de la cena (esto me he dado cuenta con el tiempo). Quiero puntualizar que esto me pasa unque lo que haga para cenar me guste y no esque me quede con un hambre voraz. Creo que eso es un vicio que se me ha quedado de cuando no hacía las cosas tan bien ya que en la noche siempre picoteaba de todo un poco. Y aunque hay dias que tengo autodominio también hay otros que no.
Si consiguiera controlar las cenas podría controlar mucha más mi peso. Aunque estoy contenta en general con los resultados pero esto hace que eche a perder algunos de mis buenos logros. Además durante el dia (sobretodo desayuno, media mañana, comida) no siento esta sensación es decir me quedo satisfecha con lo que he comido y no tengo una lucha interna por seguir comiendo… aunque aveces esta muy rico y repetirías pero a los 15min ya se te ha pasado).
Me parece que es un tema más psicologico o de habitos que otra cosa, por eso quería preguntar que se os ocurre para mejorar! 🙂 Quizás algun ejercicio mental… o tal vez comer durante media mañana/merienda cositas de las que me gusta picar por la noche para no tener esa ansia (a media mañana y para merendar tomo fruta) y de postre de la comida y la cena yogur.
¡Espero vuestra respuesta con ganas!
Muy buenos días, querida, y muchísimas gracias por tu comentario.
Ese es un tema la mar de recurrente aquí en la consulta. Y tú lo has explicado fenomenal: si tuviéramos que dar una charla al respecto no creo que pudiéramos explicarlo tan bien como lo has hecho tú.
La noche para la mayoría es sinónimo de relax, momento de desconexión, relajamiento en todos los sentidos… Y es justo cuando ese demonio interior que todos tenemos se pone a hacer de las suyas. Despierta al gusanillo de la ansiedad y sin tener hambre real, parece que nos apetece de todo. Y justo lo que decías: no es nada en particular, no hay nada que te deja saciada y feliz. El gusanillo siempre está insatisfecho.
Esos momentos pueden jugarnos una mala pasada si hacemos balance total de nuestra ingesta a lo largo del día. Siempre dice Roberto que ya nos podía dar por picar espárragos o canónigos, pero no. Nos vamos a otras cosas… Esas de consumo puntual.
Bien, para cortar con ello debemos tener disponibles dos herramientas, y tú ya tienes una de ellas en tu poder.
La primera (la que tú tienes): es entender lo que sentimos y qué nos pasa en esos momentos. Es entender que no es hambre, sino ansiedad, costumbre, vicio, llamémoslo como queramos.
Sabemos que no es hambre, con lo cual el problema no está en el estómago, si no un poco más arriba.
La segunda herramienta es la que vamos a poner en marcha ahora: una barrera que nos ayude a cortar con esa costumbre.
La barrera puede ser distinta para cada persona. O incluso una persona, puede tener varias barreras
* La primera y más sencilla: lavarte los dientes nada más terminar tu postre. Haciendo eso tu cabeza sabe que ya no deberías comer más (encima, si lo haces sabrá fatal porque el dentífrico nos deja su sabor mucho tiempo en la lengua y hace que todo lo que uno meta después, sepa raro y no tan rico).
* La segunda y muy tonta, pero que ayuda a muchas personas, es: después de haberte cepillado los dientes, aguanta un poquito haciendo otra tarea. Y después toma un chicle sin azúcar: si ya tienes algo dentro de la boca, no podrás meter nada más.
* La tercera y más efectiva sería hacer (después de lo anterior) algo totalmente incompatible con comer. Podría ser darte una ducha, tender una lavadora, escribir un email a un amigo, ordenar la mesilla…etc. La idea es establecer en tu cerebro una rutina alternativa a la de “comer algo por costumbre”.
Estas herramientas barrera o de ruptura con lo anterior, no funcionan de un día para otro, hay que irlas dominando poquito a poco, pero de verdad que son eficaces 100%.
Espero haber puesto un poquito de luz en este complicado tema. Ojalá que dentro de unas semanas puedas sentirte más tranquila por las noches porque hayas encontrado tu barrera
¡Un abrazo grande y hasta pronto!
María.
Hola, a mí me pasaba… bueno y a veces me sigue me pasando, creo que con el tiempo se pueden ir mejorando las costumbres como dices. Pero mientras…lo mejor es no tener las tentaciones cerca, osea yo tomé la decisión de no tener en casa chucherías o snacks tipo patatas, chocolate… galletas tentadoras y cosas así. Es un poco drástico pero ayuda bastante. Como ya han dicho antes los expertos, normalmente no vas a la nevera a por un espárrago precisamente… total si no tienes la intención de comer esas cosas habitualmente no hace falta tenerlas en casa…quizá con la excusa de si viene alguien de visita… cuando sepas que tienes invitados las compras y listo!! Y en caso de que te dé la ansiedad las únicas opciones que tendrás serán más sanas…un quesito… una fruta…
Qué bueno, Cris, totalmente! A veces es mejor no tener que caer en la tentación y evitar ciertos alimentos. Hace un ratito hablábamos de eso en otro comentario.
Muchísimas gracias por plasmar tu punto de vista, ¡todo nos enriquece!
Un fuerte abrazo y a seguir peleando por una vida más sana! 🙂
María.
Se podría hacer en vez de palmitos con espárragos? Y otra pregunta me podríais decir como es la base de pizza de coliflor, me gustaría hacerla más ligera q con masa de pizza.
Buenos días, ¡claro! con espárragos quedaría genial 🙂 Más jugoso, incluso.
En cuanto a la base de pizza de coliflor, jejeje! Tenemos en mente subir la receta ya mismo, así que pronto la verás en el blog 🙂
¡Un abrazo!
Por q se podría sustituir los palmitos, no. Me gustan mucho. Podría ser por espárragos o q otra verdura o cosa? Y en q cantidad sería. Gracias me encantan vuestras recetas. Un saludo
Buenos días, Almudena 🙂
Muchas gracias, preciosa!! Son recetas sencillitas pero ligeras y sabrosas 🙂 🙂
En cuanto a tu pregunta: sí, podrías cambiar el palmito por cualquier otra verdura (fresca o en conserva) que prefieras. Deberías poner la misma cantidad y quedarías genial.
¡Un abrazo y buena semana!
María.
claro lo mejor es no tener esas cosas tentadoras en casa.
Hola!
Tengo un pregunta, yo hago el pan de molde casero. Los ingredientes son: 500 gr. de harina, un huevo, levadura de panadero, una pizca de sal, 45 gr. de aceite de oliva suave y 45 gr. de azúcar y agua. Lógicamente no sé las calorias que tiene cada rebanada ¿tengo que dejar de consumirlo?
Gracias!! Ana
Muy buenas tardes!
Te cuento: con esa receta el pan que obtienes aporta unas 2400 calorías entero.
Tus rebanadas tendrán menor número de calorías cuanto más finas sean.
Para que te hagas una idea: una rebanada de pan de molde industrial (el pan bimbo de toda la vida, por ejemplo) aporta unas 60-70 calorías por rebanada.
¡Un abrazo y cortar finito el pan, qué rico de casa!