Esta receta nos la ha enseñado una amiga más maja que las pesetas. Siempre que nos vemos nos da alguna idea para hacer una comida riquísima y saludable.
Y además, si nunca habéis probado la quinoa o estáis en busca de recetas nuevas para prepararla, esta es espectacular 🙂 ¡Y muy fácil!
Necesitáreis estos ingredientes (están detallados justo debajo de la imagen).
Ingredientes:
- 100 g de quinoa
- Medio vaso de agua
- Media cucharada de postre de sal
- Media cucharada de postre de ajo en polvo
- Media cucharada de postre de albahaca seca o de orégano
- 1 cucharada de postre de aceite de oliva virgen extra
- 40 g de mozzarela rallada (si es baja en grasa, mejor)
- 75 g de tomate triturado
- 100 g de tomates cherrys
- Unas hojitas de albahaca fresca
* El día que la preparé en vez de usar tomate triturado y tomates cherry, aproveché un pisto que tenía cocinado del día anterior. Puse como 100 g de pisto por encima (junto al queso) y quedó buenísima.
Con estas cantidades tendríais que repartirla así:
► Planes 1 y 2: partiéndola en dos, tendrás 2 comidas
► Planes 3 y 4: 1 comida.
Elaboración:
Precalienta el horno a 190ºC.
1. Cuece la quinoa en agua durante 3-4 minutos nada más. Al transcurrir este tiempo escúrrela muy bien y pásala a un vaso de batidora.
2. Echa en el vaso el agua, las especias que más te gusten, una pizca de sal y tritúralo todo. Quedará una masa no muy espesa (y aunque parezca imposible en este punto, ¡quedará perfecta!).
3. Sobre una bandeja de horno coloca un papel vegetal y sobre éste, pon la masa. Dale forma de bola con las manos (humedécelas para que no se quede pegada en los dedos) y con paciencia, ve aplastándola hasta formar una base de pizza.
4. Cuando la tengas lista, métela en el horno: bastarán 15 minutos para que quede dorada y firme.
Para despegarla del papel con mayor comodidad puse otro sobre la superficie dorada y la volteé en la encimera. Con cuidado fui despegando el papel como si fuera una pegatina.
Y así quedo: manejable y lista para poner la parte de arriba 🙂
Lo que os comentaba: añadí queso y un poco de pisto que tenía preparado el día anterior.
Lo metí en horno 5 minutos más… Y este fue el resultado: