Por Leticia Álvarez Musetti,
Dietista-Nutricionista y Máster en Nutrición Clínica.
El picoteo es un hábito que conviene evitar ya que puede hacer que el déficit de energía que necesitas para perder peso disminuya o incluso desaparezca. Además si no se erradica es posible que tu alimentación sea menos saludable y que vayas recuperando el peso perdido poco a poco.
En muchas ocasiones las ganas de picar algo entre horas aparecen cuando hay desorden en la alimentación, como por ejemplo saltarse alguna toma, comidas desequilibradas o desorden en los horarios. Por eso, normalmente al hacer una buena dieta, llevando una alimentación equilibrada y respetando las cantidades indicadas, las ganas de picar suelen desaparecer.
Sin embargo, si aún así en ocasiones te entran ganas de comer algo que esté fuera de la dieta te damos algunos consejos para intentar evitarlo.
– No te saltes ninguna toma de la dieta. De esta forma podrás gestionar mucho mejor el apetito a lo largo del día.
– Respeta las cantidades de ingredientes de las recetas, no comas de menos y come despacio. De esta forma te saciarás y evitarás tener ansiedad.
– Intenta mantenerte entretenido, distraerte puede ayudar a que se te olviden las ganas de comer algo. Si puedes hacer algo de actividad física en esos momentos mejor y si no, también puede servirte hacer cualquier actividad en la que mantengas mente y manos ocupadas como hacer manualidades, colorear, leer, hacer tareas pendientes del hogar, jugar a algo en el móvil, llamar a un amigo, etc.
– Bebe agua, ya sea agua tal cual o en forma de infusiones o café solo o con sacarina. A veces se puede confundir la sensación de hambre con sed. Además si optas por café o infusiones el hecho de prepararlo también puede entretenerte y su sabor, quitarte el gusanillo.
– Lávate los dientes nada más terminar de comer, el hecho de limpiar los sabores de la comida puede ayudarte a evitar seguir comiendo.
Pero si aún siguiendo todos estos consejos no puedes evitar el picoteo te damos algunas alternativas para que este hábito te afecte lo menos posible:
– Masticar chicle, esa barrera física que supone tener algo en la boca te ayudará.
– Comer caramelos sin azúcar y sin nata.
– Comer encurtidos como los pepinillos en vinagre y cebolletas, su aporte energético es muy bajo, sacian bastante ya que son crujientes y tienen un sabor fuerte.
– Beber zumo de tomate, que sea solo tomate triturado al que puedes añadir especias tipo tabasco o pimienta si te gusta y si prefieres algo más práctico puedes optar por comer tomates cherry. Estas opciones también aportan muy pocas calorías y puede ayudar a saciarte.
– Las gelatinas light también pueden ser una buena opción, las hay de muchos sabores, fíjate en que no aporten más de 15 kcal/ unidad.
– Los refrescos zero.
– Comer una pieza de fruta más aparte de las que tienes incluidas en la dieta, si la partes en trocitos pequeños tardarás más en comerla.
Esperamos que estos consejos te ayuden. Y recuerda que lo mejor siempre será evitar el picoteo ya que es muy fácil pasar de comer algo saludable y/o poco calórico a otros alimentos con peor perfil nutricional y que aporten más energía.
Soy Leticia Álvarez Musetti,
dietista-nutricionista y máster en Nutrición Clínica.
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Sufro de insomnio prácticamente desde siempre y me acostumbré a tomar un par de pastillas de chocolate negro por la noche y aunque dicen que es excitante a mí me relaja mucho y duermo MEJOR. ahORA he empezado a hacer la dieta alea y me gustaría saber si puedo mantener ese capricho, no me importa sacrificar los postres o quitarme cualquier otra cosa del día pero es que soy una señora mayor y no tengo malos hábitos de nada pero no querría renunciar a ese pequeño placer que a mis 63 años es mucho, jeje. ¿es posible?
¡Muy buenas tardes!
Ante todo he de decirte que me imaginaba a una señora mayor de 80 y muchos! Así que con esa edad hemos de considerarte una mujer joven! 🙂
Dicho eso, que no me quedaba tranquila sin decírtelo, te respondo a esta duda tan interesante:
Un par de onzas de chocolate aportan no demasiadas calorías, aproximadamente con un yogur o una pieza de fruta extra. Si el resto de tu dieta la sigues fielmente, no será necesario que te quites ningún otro alimento, pues no afectará a su resultado demasiado.
La situación cambiaría si además de ese pedacito de chocolate, te saltaras la dieta diariamente en otras ocasiones. Ahí sí entraríamos en un terrero complicado y lo más normal sería no bajar de peso al ritmo esperado.
Pero lo dicho, si solo es eso, no te preocupes!
Por otro lado, un detalle interesante por si con el tiempo decidieras dejar de tomar esas onzas de chocolate. Hay docenas de postres lácteos de chocolate que me ayudan mucho cuando siento ganas de ese sabor. En concreto la mousse de chocolate de Vitalínea está muy lograda. Si te animas, sería un postre perfecto para tus cenas. Eso y una infusión relajante, sería genial 🙂
¡Un abrazo desde Salamanca!
María.