Si hace una semana os dábamos algunos consejos para
retomar los buenos hábitos, hoy vamos a dar un paso más y trataremos un tema fundamental: las cenas y cómo enfocarlas de una manera sencilla, práctica y saludable.
Os vamos a explicar algunos trucos para que a esa hora del día la pereza y el cansancio queden fuera de la cocina y os podáis preparar una cena estupenda y saciante en pocos minutos.
Uno de los momentos del día más peligrosos en cuanto a saltarnos las normas de alimentación suele ser la noche. Después de un día duro en el trabajo, con la familia, con los quehaceres diarios, la noche es el primer momento en el que empezamos a relajarnos.
A veces la ansiedad de todo el día, los nervios y el estrés hacen que con la relajación también surja cierta debilidad… Y un montón de ideas como las siguientes, recorrerán nuestra cabeza: “cómete un trocito más de pan”, o algo como “por unos cereales no pasará nada”, o incluso “venga, que has currado mucho hoy, te mereces ese pedazo de chocolate”, o esto otro: “hoy me salto la cena y como lo que me dé la gana”…
Todas esas ideas tienen dos consecuencias negativas:
Primera: nos generan una ansiedad brutal porque en nuestro interior se libra una batalla: hacer lo correcto o hacer lo que el demonio comilón quiere que hagamos.
Y segunda: si hacemos caso de ese ser de ideas retorcidas, nos encontraremos mucho peor después: no nos habremos alimentado bien y encima nuestro estado de ánimo se verá afectado por una decisión mala que fue fruto de un impulso.
Vamos a indicar a continuación algunos trucos que podrán ayudarte en esta situación. Es posible que con un truco logres controlar el momento, pero quizá si combinas más de uno las cosas irán todavía mejor 🙂
1. ¿Y si dejas tu cena previamente preparada?
Puede ser que te saltes la cena porque al tener que verte en la obligación de cocinarla, la pereza o la falta de tiempo te puedan y acabes cenando cualquier cosa.
La solución en este caso es muy sencilla: déjala preparada con antelación para que cuando llegue el momento tan solo tengas que preocuparte de calentarla y servirla.
2. Opta por cenas que te motiven.
Si no te gusta nada una ensalada en invierno, por ejemplo, ¡ni pienses en ello! Opta, dentro de lo saludable, por opciones que te agraden y te apetezca degustar.
Planifica tus cenas de la semana pensando en cosas que te alegren el rato, así además de alimentarte bien, podrás disfrutar de un momento estupendo comiendo algo muy rico.
(Si estás a dieta con nosotros, ya sea en la clínica de Salamanca o a distancia, cuéntanos qué te apetece y haremos tus delicias…)
3. ¿Los nervios afloran durante la noche?
Si nunca has probado la tila alpina, te la recomendamos en esta situación. Se trata de una planta con efecto sedante que podrá ayudarte a calmar los nervios. Tiene un sabor muy agradable y podrías tomarla incluso antes de cenar para que comience a hacer efecto lo antes posible. Después, dormirás como un bebé 🙂
4. ¿Demasiada hambre?
Puede ser que al acercarse la cena, o incluso al pasarla, sientas aún demasiado apetito. Si realmente es hambre y no ansiedad, deberíamos poner solución.
Habría que revisar en primer lugar si tu merienda en suficiente y si la tomas a una buena hora. No deberían pasar más de 4 horas entre la merienda y la cena.
Y si te estás saltando la merienda, ¡deja de hacerlo! Está claro que la necesitas, así que tómala cada tarde.
En segundo lugar: si tomas una merienda adecuada pero aún así sientes hambre, podríamos pensar en aumentar el volumen de la cena. ¿Y cómo hacerlo sin subir las calorías? Pues en base a verduras. Podemos poner hasta 150-200 g más de verdura (comparado con la cifra normal) sin que afecte de forma significativa a la dieta pero sí al apetito.
* Y no te olvides del agua: No, porque para estar plenos necesitamos estar bien hidratados. Con el frío apetece menos, ¿verdad? Pero aún así, no descuides este aspecto fundamental.
Ahora te daremos algunas ideas de cenas estupendas
y saludables que puedes hacer para vencer esas noches 😉
Soy María Astudillo Montero,
fundadora y codirectora de ALEA desde el año 2006.
Coautora de La dieta ALEA, 2015 Ed. Zenith/Planeta.
¿Deseas adelgazar? ¿Mejorar tu alimentación?
Podemos ayudarte:
El artículo y las recetas geniales como siempre¡!¡¡
Tengo varias dudas que quería consultanos, sigo el plan 1!!
En el desayuno puedo introducir claras de huevo o huevo?
Por motivos de trabajo tengo que hacer la comida de mediodia sobre las 12 y media, por lo que no hago media mañana, podría comer lo de media mañana por la tarde a parte de la merienda correspondiente?
Mil gracias equipo!
Muy buenos días, y muchísimas gracias a ti!!!
Que dudas tan interesantes, empezamos por la primera:
– Podrías tomar 1 huevo en el desayuno junto a un pedacito de pan (20-25 g), más la fruta y una bebida vegetal o un lácteo pequeño (medio vaso, o lo que es una tacita). Sería un desayuno completo y diferente a lo de siempre 🙂
– En cuanto a los horarios de las comidas, lo que planteas es perfecto: al tener que comer tan temprano pasarán muchas horas hasta la cena, así que hacer 2 meriendas (la de siempre y el almuerzo que no has tomado) sería una opción fabulosa para que te sientas fuerte toda la jornada.
¡Un fuerte abrazo y buen comienzo de semana!
María.
Millll graciassss a vosostrosss!!!Siempre tan atentos ��
Hola chicos!! Como siempre, enhorabuena por la entrada en el blog. Siempre es un placer leeros! Me ha surgido una duda al leer la publicacion. Estuve siguiendo vuestro libro y hemos tenido varias consultas online y aunque no la sigo a rajatabla si sigo las pautas basicas y mi forma de comer ha cambiado completamente desde que os conoci y me puse en vuestras manos. Mi duda es sobre una cena. Mi plan era el 2 pero como os digo no lo sigo estrictamnente.
Para cenar muchas veces tomamos una rebanada de pan integral casero que hago yo misma, a veces le pongo semillas, aguacate (normalmente medio aguacate si es pequeño) o guacamole, una latita de atun por encima aliñado con limon, sal y pimienta. Seria adecuado para ese plan? Deberia añadirle verduras?
En cualquier caso probadlo si no lo habeis hecho, porque es una delicia!!!
Un abrazo y feliz dia!
¡Muy buenos días, Olaya!
Pero qué pinta tiene tu receta, por favor… Mira que hace poco que he desayunado, pero esa rebanada con aguacate y atún me la tomaba ahora mismo, jajaja! Me la apunto como apuesta segura, muchísimas gracias!
Para el plan 2 iría muy bien, te concreto algunas cositas:
1 rebanada de pan + 40 g de aguacate (o guacamole) + 1 latita de atún al natural (y el limón y la pimienta a tu gusto).
(Y el postre, claro!) Así quedarías estupendamente 🙂
¡Un abrazo y buen comienzo de año!
María.
Hola!
Qué recetas más ricas y sanas proponéis para la cena!intentaré incluir alguna para mi menú semanal. Os quería preguntar vuestra opinión sobre un tema que estoy viendo últimamente que se está poniendo de moda, incluso algún allegado mío lo ha empezado a poner en práctica supervisado por un profesional de la nutrición: es el tema del ayuno programado y/o supervisado. ¿ qué opinión os merece? Porque contradice un poco la dieta alea, en cuanto a tomas de comida que hay que hacer al día, ayunos etc. Dejo un artículo que ha salido últimamente en prensa sobre el tema
elmundo.es/vida-sana/bienestar/2018/01/14/5a58a419e2704efc708b45b3.html
Yo estoy super contenta con vuestra dieta, he perdido 10 kilos y a pesar del caos de las navidades, me he mantenido.
Saludos y gracias por el blog!
¡Hola, buenos días!
Muchísimas gracias por tu confianza 🙂 🙂
Y tu duda es magnífica: el ayuno es, en efecto, un tema del que se está oyendo hablar mucho.
Nuestra opinión profesional es que el ayuno no es beneficioso para el organismo. El metabolismo en esos casos debe hacer esfuerzos por regularse, esfuerzos que no son positivos a corto ni a largo plazo, y ¡que no son necesarios!
(No puedo evitar pensar en todas las personas en el mundo que sufren hambre, si nos vieran hablando de esto… "lo fliparían".)
Desde el punto de vista médico no tiene ningún sentido 🙁
Si lo que se pretende es adelgazar sin condiciones, vale.
Pero eso, ¿a la larga no nos devolverá los kilos perdidos? Cuando se sigue un método "raro" (incompatible con la vida diaria) una vez se abandona, uno regresa a sus viejos hábitos (aquellos que precisamente le hicieron engordar).
Así que no solucionamos nada verdaderamente.
La filosofía moderna de la mayor parte de los nutricionistas del mundo es la "reeducación de hábitos", es decir; corregir aquellas costumbres incorrectas por unas más saludables y fáciles de mantener en el tiempo. Solo de esa manera se consigue que la persona mantenga un peso estable y una buena salud.
¡Espero haber contestado a tu duda! 😀
¡Saludos!
María.
Buenos días, tengo una pregunta que no está relacionada con este tema. El tema es el siguiente: ¿Se puede sustituir la quinoa por pasta o arroz? Me refiero a mediodía, es que la he probado y me gusta un montón. ¿Serían los mismos gramos? Muchas gracias. Estoy en el plan número 2. Kisses.
¡Hola Margarita!
Sí, mi niña, puedes cambiarla siempre que desees. Se puede considerar un cereal debido a sus propiedades nutricionales, así que puedes ponerla en lugar de la misma cantidad de pasta o arroz.
Ah! Quizá también te guste la espelta, nosotros la hemos probado hace poco y somos megafans, jajaja! Muy, muy rica y sabrosa 🙂 (La espelta, quinoa, pasta y arroz, serían intercambiables entre sí).
¡Un abrazo!
María.
Buenos días María,
¿Y cómo se cocina la espelta? Nos pasas alguna recetilla, please!
Mil gracias.
Un beso,
Alicia
¡Hola Alicia!
Eso está hecho, además he comprado dos paquetes hace unos días!! Muy pronto caerán varias recetas, está buenísima!!
Un fuerte abrazo!