Hoy os traemos estos estupendos y sabrosos macarrones con berenjena y requesón, una delicia, que además utiliza alimentos de temporada. Y es que las berenjenas y los tomates que lleva ahora están en su punto.
Siguiendo la filosofía de cocinar sanito pero muy rico, y sabroso pero muy fácil, os vais a sorprender con esta receta de pasta.
INGREDIENTES PARA COMER estos macarrones con berenjena y requesón:
– Berenjena: 200 g
– Tomate fresco: 200 g
– 1 guindilla fresca (o una pizca de cayena)
– 2 diente de ajo (sin la parte interior, así conseguirás que no repitan)
– un poquito de albahaca fresca o seca
– 50 g de requesón o ricotta
– 3 nueces peladas
– 10 g de parmesano
– 1 cucharada de postre de aceite de oliva virgen extra
– 50 g de pasta
ELABORACIÓN de los macarrones con berenjena y requesón:
1. Pon agua salada a cocer en una cazuela. Cuando esté hirviendo añade la guindilla entera (o cayena) y la berenjena cortada en rodajas de 1 centímetro (puedes dejar la piel). Cuando pasen 5 minutos hirviendo, saca las berenjenas y añade ahí mismo la pasta y deja cocer unos 7 minutos (o el tiempo que indique el paquete). Pasado ese tiempo escurre y reserva.
2. Entre medias, en una sartén antiadherente, pon el aceite a calentar. Echa el ajo fileteado y deja que se dore un poquito. Añade después el tomate partido en dados medianos, la albahaca (reserva un poquito para echarla por encima antes de servir) y una pizca de sal. Apaga el fuego y deja que se haga todo con el calor residual.
3. En la cazuela vacía de agua, echa los macarrones y la berenjena (puedes trocearla con un cuchillo para que queden trocitos más pequeños), añade la salsa de tomate y albahaca, echa el queso ricotta o requesón, y mezcla muy bien.
4. antes de servir añade un poquito de parmesano por encima y unas hojitas de albahaca. ¡¡Y prepara el babero!!
Este plato cumple con las directrices de alimentación saludable del “método del plato” o “plato de Harvard“: Un cuarto del plato está compuesto por un alimento que aporta carbohidratos complejos (la pasta, que nos da energía), otro cuarto lo representa los alimentos que aportan proteínas (en este caso las nueces y los quesos), y la mitad del plato lo ocupan las verduras y hortalizas: fuente de salud y bienestar.